Alguien me enseñó una vez, que al final de cada túnel siempre hay un punto blanco, un punto de inflexión, un punto de salida, un punto en el que se pronuncia ese ” ya basta “, ese ya basta que nos hace personas, ese ya basta que indica el cansancio de un corazón con lágrimas, ese ya
basta que siempre nos ha vencido...
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